la era de la IA (Inteligencia Artificial).
Nadie puede poner en duda de que estamos en la era de la IA (Inteligencia Artificial) y el Big Data. Entre otras muchas cosas, la tecnología pude liberar a los trabajadores de las labores peligrosas, la suciedad y la monotonía. Por todo ello pueden mejorar sus condiciones laborales y reducir accidentes de trabajo como ha ido pasando año tras año.
Pero no hay que ser ingenuo. En caso de no regularse convenientemente puede dar lugar a la perdida de muchos derechos y beneficios del trabajador. Sólo es necesario comentar lo que puede suponer que un robot realice determinadas tareas de forma mucho más eficiente que un humano:
delegar al humano a revisar la falta de incidencias por parte del equipo de robots, revisar que no les falten suministros a los mismos o a realizar sólo aquellas tareas donde los robots todavía no pueden o no san tan eficientes.
La Inteligencia Artificial al servicio de la conducción
Tanto en Estados unidos como en Alemania el uso de IA al servicio de la conducción autónoma esta muy evolucionado. En los documentales de Deutsche Welle (DW) en Youtube, se pueden ver pruebas realizadas, todavía con la supervisión de un conductor humano (evidentemente por la seguridad y la legislación actual), donde en un trayecto de casi 1000km, se pudo observar que la intervención humana se redujo prácticamente a la de supervisión.
En Suecia, también están avanzando en el proceso, por ejemplo podemos mencionar la asociación entre dos gigantes en sus respectivos sectores como NVIDEA (IA) y Volvo con sus camiones:
“La automatización genera beneficios reales tanto para nuestros clientes como para la sociedad en términos de seguridad, eficiencia energética y, en consecuencia, productividad. Continuamos introduciendo gradualmente aplicaciones automatizadas en todo el espectro de la automatización, desde sistemas de asistencia al conductor hasta vehículos y máquinas totalmente autónomos. Esta asociación con NVIDIA es un próximo paso importante en ese viaje», señala Martin Lundstedt, President y CEO de Volvo Group.
La Inteligencia Artificial al servicio del sector terciario
A día de hoy la IA ya ha reemplazado a personal en las empresas de seguros y no digamos en los sectores financieros o de análisis de datos o Big Data. Esto, si no se legisla y gestiona correctamente, puede crear mucho desempleo e incrementar la pandemia de la desigualdad.
Por otro lado, las nuevas tecnologías generan grandes cantidades de información con respecto a todos, y como no, de los trabajadores también. Con el riesgo para la intimidad que esto supone.
También se podrían usar, junto a algunos algoritmos para la asignación de puestos de trabajo pudiendo crear prejuicios históricos sobre el trabajador. Es fundamental reglamentar todo el uso del Big Data y algoritmos para estos fines. Se debe legislar y asegurar que Las empresas cuentan con políticas de transparencia y de protección de datos para que los trabajadores sepan qué información se está rastreando. Los trabajadores deberían de tener acceso a sus propios datos y estar siempre al corriente de que tipo de datos se recaban.
La Inteligencia Artificial al servicio del sector primario
Es innegable que en la agricultura, la IA junto al Big Data ya están mejorando la productividad. Gracias al análisis de imágenes aéreas y sensores de humedad se puede optimizar el riego, ahorrando agua sin descuidar el cultivo. Por otro lado ayuda a adelantarse a las enfermedades , plagas y la predicción de deficiencias de nutrientes en los cultivos.
Ley de Moore o la velocidad exponencial de la potencia de calculo cada 24 meses
-1971. Intel 4004. Semilla de la era de la Inteligencia Artificial
Para hacernos una idea de la evolución de la IA, sólo hay que recordar que en 1971 el primer procesador de uso comercial Intel 4004 tenía 2.300 transistores, en 2020 el Nvidea Ampere cuenta con 54 mil millones de transistores y por otro lado una unidad de memoria de Samsung con más de 2 Billones de transistores -cuando en los 80, toda la memoria de un ordenador era de unos pocos KB y por tanto unos pocos miles de semiconductores o transistores en un buen número de chips, como el legendario primer ordenador de masas: un Spectrum 48K-
-2020. Nvidea Ampere: Inteligencia Artificial 54 mil millones de transistores
¿Cuándo dará el sorpaso la IA al cerebro humano o cuándo se producirá la singularidad?
¿Es posible la ocupación plena con el crecimiento poblacional, la robotización y la generalización del uso de IA con el soporte del Big Data en prácticamente todos los sectores?
¿Hasta qué punto nos está sucediendo lo que dice Federico Mayor Zaragoza? “Ya no es un trabajo el que conforma al trabajador sino el trabajador el que inventa un trabajo”
¿Qué quieren decir los políticos cuando nos hablan de crecimiento y creación de puestos de trabajo?
Predijo en 1975 que «cada 24 meses se duplicaría el número de transistores en un chip». En los últimos años esta predicción parecía que era imposible de mantener, pero siempre han aparecido un grupo de ingenieros que lo han hecho posible .
Prepararse para trabajar en la era de la IA tras el COVID
Según los expertos, ahora más que nunca se valora la adaptación al cambio. Con todos los cambios y la aceleración de los mismo, precipitados por el paso de la pandemia del COVID en la era de la IA. Sin duda, los requerimientos del mercado de trabajo no van a ser una excepción.
El cambio es algo natural y se puede decir que es una de las constantes en el universo conocido por el ser humano. De todos es sabido que cada día los modelos de negocio, los entornos cambian más rápido. Por eso, la adaptación al cambio es tan importante ahora.
Competencias clave en el trabajo tras el COVID, en la era de la IA
La creatividad, en este área las personas continuaremos jugando un papel fundamental en las empresas. Ningún software nos puede igualar todavía.
Comunicación positiva es otra de las competencias transversales más valoradas en un mundo con tanta noticia negativa, el saber encontrar la parte buena de las cosas es otro filón.
La colaboración y el trabajo en equipo es sin lugar a dudas otra de las competencias más necesaria y valoradas por las empresas. Es una creadora de valor y sinergia, sin duda alguna.
La asertividad, la toma de decisiones y la inteligencia emocional no se quedan atrás como competencias clave tras el COVID .
Por otro lado, muchos trabajos manuales donde es necesaria una experiencia y saber hacer . Parece ser que seguirán en auge, como es el caso de albañiles o carpinteros para trabajos en obras y reformas de viviendas. Incluso hay momentos como el actual en el que escasean.
